Terminamos un año y comenzamos otro, y es inevitable caer en la reflexión típica de balances y propósitos para el nuevo año. ¿Cómo nos va a 15 días de empezar el año? ¿Han sido realmente efectivos o solo han sido una especie de ritual que repetimos? En realidad, no hay magia en el cambio de año que haga que todo mejore de repente. Todo sigue igual a menos que nos detengamos a observarlo.
¿Cuántas veces hemos hecho un balance a fin de año o establecido propósitos que después olvidamos? La realidad es que estas reflexiones requieren algo que escasea para muchos de nosotros: tiempo. Y más que tiempo, necesitamos darnos el lujo de detenernos y pensar.
Para los fundadores, y aquellos que también quieren tener un balance en su vida personal, este tiempo es un privilegio. Hacer balances se convierte en un regalo que nos damos a nosotros mismos. Sin embargo, es crucial para evaluar si las decisiones que tomamos están llevando nuestros negocios en la dirección correcta.
Pero, ¿cuántas veces nos permitimos realmente ese tiempo? En un mundo donde la urgencia y la velocidad son la norma, darse un momento para pensar puede sentirse como un lujo inalcanzable.
Aquí es donde entra en juego la idea de CoFounder as a Service. Se trata de asegurarnos ese tiempo necesario para ocuparnos de lo urgente mientras construimos lo importante. No se trata solo de correr detrás de lo que exige nuestra atención inmediata, sino de encontrar momentos para detenernos y tomar decisiones que realmente importan.
Darse tiempo no es solo una tarea para fin de año, sino una práctica continua. Es una inversión en nuestro bienestar y en la construcción de algo significativo. CoFounder as a Service nos recuerda que, en medio de lo loco del día, otorgarnos el tiempo necesario para pensar puede marcar la diferencia entre simplemente avanzar y avanzar con propósito. Así que, ¿cuándo fue la última vez que te diste un momento para pensar?
Exploremos más sobre CoFounder as a Service y cómo podemos hacer más estratégico ese tiempo:
Comments